VIAJE Y PRIMERA ESTANCIA EN BUENOS AIRES
Bueno llegó el día hemos conseguido que las maletas lleven un peso más que aceptable, Así que madrugando y con muchas ganas empezamos con un día lluvioso salimos en autocar para Málaga.
En Málaga sin problemas un poco de cola para facturar y muy ágil el control de seguridad comenzamos el primer de muchos vuelo. Llegamos a Roma sin incidencias cambiamos de terminal en un tren lanzadera y un mundo de maravillosas tiendas se nos ofrecen incluido la de Ferrari lógicamente
Bueno que contar de un vuelo que duro 14 horas…. el vuelo en si fue tranquilo después de un embarque largisiiiiimo (estos de Alitalia no tienen nunca prisa) con montones de sillas de ruedas y niños conseguimos llegar al avión y encajonarnos en nuestros asientos. La verdad que no es de las mejores compañías con las que hemos volado tanto en atención como en espacio en los asientos. Por lo menos los que nos tocaron a nosotros.
Pero la ilusión del viaje puede con los inconvenientes que además ya conocíamos, después de despegar sirvieron la cena la cual con lasaña de plato principal no se le podía pedir mas, luego a intentar dormir, aunque el ruido y el moverse de la gente lo complicaba bastante.
Ya cerca de Buenos Aires sirvieron un desayuno que no estando mal rompió la idea del café expreso italiano, pésimo café, y un bollo de pan que en las manifestaciones se tiran cosas más blandas, vamos pa escalabrar a alguien, pero ya el cuerpo estaba deseando llegar más que otra cosa.
Por fin llegamos a Buenos Aires, desembarcamos sin novedad, y a pasar el control de pasaportes, aquí quedamos sorprendidos de lo ágil y bien organizado que estaba, tardamos 5 minutos en pasar el control, y a la cinta a recoger maletas, aquí nos llevamos un sustillo porque salieron de las últimas, pero lo importante es que llegaron.
Pasamos el control de aduanas, tan rápido y bien organizado como el de pasaportes, y ya estábamos fuera, todos los controles en unos 40 minutos, de los cuales 20 estuvimos en la cinta de las maletas, UN EXITAZO que ya me gustaría a mí en otros lugares con más fama de organización.
A la salida nos esperaba Juan Ignacio propietario de la agencia con la que habíamos contratado el viaje, y persona con la que habíamos mantenido los contactos, después de las presentaciones nos trasladó hasta Buenos Aires, nos sorprendió que en los 20 kilómetros que recorrimos, hubo que pagar en tres peajes (ni en Cataluña vamos), incluyendo uno de acceso al centro, como existe en otras ciudades como Londres y en estudio en BCN.
Si quiere conocer como fueron los primeros días en Buenos Aires, Pulsa el Enlace.
MALETEANDO.ES 